Influidos por las reglas que estableció la guerrilla cubana, que perseguía homosexuales con la ley penal, era misógino y no aceptaba a los hippies, los líderes de las organizaciones armadas argentinas sumaron a ese credo su propio origen de clase, católico y machista. Los duros castigos del Código de Justicia Revolucionaria de los Montoneros y la advertencia en el ERP a Santucho por una infidelidad
Ver la nota completa aqui:
Commenti