BIOGRAFIA

Cosas de mi vida en primera persona...

 

Hace poco leí una frase cuyo autor desconozco: “ a veces, quienes saben escribir no tienen nada que decir; y quienes tienen que decir, no saben escribir”.  Me sentí identificado, porque creo que yo estoy aprendiendo a escribir, para poder decir y para ser la letra de muchos que no saben escribir.

 

Nací en 1955 en Pergamino, ciudad agrícola de la Provincia de Buenos Aires. Soy el menor de cuatro hijos, tres hermanas y yo. Mi padre era comerciante, clase media ajustada, católicos y antiperonistas. 

 

Desde muy chico comencé a participar en la Acción Católica, cuya actividad principal eran los campamentos. La formación cristiana que recibimos,  fue la base para que algunos nos volcásemos a la militancia política, concebida como una actitud de servicio hacia los que menos tienen. 

 

En la adolescencia comencé a participar de ebullición política de la época. En los 69/70 recibí mi “bautismo de fuego” en las manifestaciones que en mi pueblo reproducían los “rosariazos” y “cordobazos.”

 

De los grupos juveniles cristianos pase “sin escalas” a la JP y luego la organización Montoneros. En 1973 era el responsable de la UES de la “Segunda Sección Electoral”. A inicios de 1974 mi grupo, la “Columna Artigas” rompió con Montoneros dando origen a la JP Lealtad, cuya historia narro en mi primer libro.

 

En marzo del 74 vine a estudiar economía en la Universidad del Comahue en Neuquén. Pensando que vendría solo por un par de años, y me quede hasta hoy. Las amenazas de la Triple A,  primero y la dictadura después, me hicieron abandonar la universidad. 

 

Con la cercanía del retorno de la democracia a partir de 1981, volví a la militancia política dentro del peronismo. Tuve distintos cargos partidarios y algunos ejecutivos. Fui un año gerente en la antigua Hidronor, luego Diputado Provincial dos periodos, un periodo de Concejal de Neuquén. Y del 2007 al 2015 cumplí distintas funciones directivas en Anses.  

 

En 2015 escribí en colaboración con Rodolfo Beltramini y Norberto Raffoul “La Lealtad- Los montoneros que se quedaron con Peron” . Y a partir de allí la investigación histórica de los 70 y el escribir notas periodísticas pasó a ser mi principal actividad.  En 2017 comencé a investigar y escribir mi segundo libro “Salvados por Francisco”, que luego me permitió conocer al Papa e iniciar con él, una relación epistolar que mantengo. 

 

Como dije al inicio he tomado este camino de escribir, no porque sea un oficio para el cual me he preparado, sino porque es una forma de expresión que me permite volcar reflexiones propias y ajenas, que creo útiles para las nuevas generaciones que sueñen con construir un mundo mejor.